El capón de Vilalba, población situada en la provincia de Lugo (Galicia), es famoso en toda España y fuera de nuestras fronteras.
Se trata de un gallo al que se castra quirúrgicamente cuando tiene aproximadamente de 1 a 1,5 kilos de peso. Está criado al aire libre, en prados dotados de matorrales, árboles y espacio suficiente para que pueda moverse con libertad, imprescindible para el correcto desarrollo de su musculatura.
La alimentación del ave principalmente es a base de cereales y concretamente se realiza una masa de harina de maíz y agua a la que se puede añadir patatas, castañas o yemas de huevo. El animal también podrá disponer del alimento que se encuentre a su paso dentro del recinto donde se cría, pudiendo ingerir larvas, insectos, etc. Todo lo que halle a su disposición en el entorno natural en el que se encuentra.
Con estas características, se logra un mayor incremento de peso y un plumaje sedoso y brillante. Así mismo, desaparece su agresividad, se vuelve pasivo, lo que conlleva una mayor acumulación de la grasa en sus músculos, que producirá una carne con mejor sabor, más tierna y jugosa
La cría dura aproximadamente ocho meses y durante el último mes, se lo introduce en unas cajas de aproximadamente, 50 cm por 50 cm llamadas “capoeiras”. En este espacio tan reducido, al no poder moverse, se produce el engorde final y definitivo, aunque lo principal de su crecimiento ya lo ha realizado con antelación. Si bien se trata de un espacio pequeño, estas cajas están fabricadas con material adecuado para no producir sufrimiento al animal.
El sacrificio del capón también se lleva a cabo con mucho cuidado y esmero; cualquier fallo puede determinar su menor valor en el mercado y una peor presentación. Se procede a sacar al animal en penumbra de la capoeira y sin movimientos bruscos, se le sacrifica. Después se realiza el desplume, teniendo cuidado de no dañar la piel. Finalizado este trabajo se quitan los órganos interiores y la grasa abdominal. Una vez terminado se lava muy bien con agua caliente y se le puede añadir azafrán o sal.
Aunque no se trata de un producto con denominación de origen, el Ayuntamiento de Vilalba, controla todo el proceso de los distintos productores. Existe control de la producción, del sistema de cría y de la alimentación, para conseguir un producto de muchísima calidad. Un Capón de Vilalba pesa entre 4 a 6 kilos y puede costar en el mercado entre 80 y 100 euros.